A pesar del calor extremo varias familias pudieron compartir nuestro campamento que se hace una vez al año, esta vez toco en el lago Pellegrini.
Agradecemos a Dios por su cuidado y por su bendicion; se pudo compartir y disfrutar por sobre todas las cosas del espejo de agua. La verdad no se esperaba tanto calor pero realmente pudimos disfrutar bajo la bendición y el cuidado del Señor todo el tiempo de koinonía y esparcimiento que Dios nos regaló.
Agradecemos a todos los hermanos que pudieron participar, esperando que el próximo año puedan estar todos los que anhelen en su corazón compartir dos días de relajo, esparcimiento, y de koinonia en el Señor.
